Precursores explosivos
Los precursores químicos son una sustancia necesaria o indispensable para producir otras a través un proceso químico. Como sucede con los precursores de drogas, también hay sustancias químicas que, debido a su composición, pueden desviarse de su uso legal y utilizarse en la elaboración de explosivos. Estos se denominan precursores de explosivos.
Hablamos de cualquier sustancia, mezcla o producto que podría ser utilizado en el cultivo, producción o síntesis de distintos productos de explosivos, que son aquellos que por cualquier causa externa —como un roce, calor o un pequeño golpe— se transforman de forma inmediata en gases, liberando grandes cantidades de calor, presión y/o radiación en cuestión de segundos.
Los precursores explosivos están sometidos a regulaciones estrictas en la Unión Europea, por un lado buscando que el manejo de los propios materiales explosivos sea más seguro, y por otro como parte del plan de lucha contra el terrorismo.
El 18 de abril del 2008 se adoptó el llamado Plan de Acción de la Unión Europea para la mejora de la seguridad de los explosivos. También se sugirió en esa fecha la creación de un comité encargado del estudio de los precursores explosivos.
Dicho comité identificó varias sustancias que, sin ser explosivos propiamente dichos, podrían ser utilizados en la síntesis clandestina de los mismos y ser utilizados con fines terroristas. Una vez identificados, se recomendó la manera de actuación a nivel europeo, que se recoge en el Reglamento (CE) n.º 98/2013.
Desde Tandem HSE le podemos ayudar a cumplir con estos requisitos sin que usted tenga que preocuparse, así como a identificar los precursores de explosivos presentes en sus instalaciones.
¿Qué se establece en el Reglamento (CE) n.º 98/2013 sobre precursores explosivos?
Este reglamento establece normas armonizadas sobre el comercio, posesión y uso de precursores de explosivos o de mezclas de materiales que los contengan. El fin último es limitar la posibilidad de acceso a los particulares y hacer obligatoria la comunicación de cualquier sospecha de robo o desvío de materiales que pudieran ser empleados en la elaboración de explosivos.
Así, sustancias que antes podían adquirirse libremente se distribuyen ahora por otros medios y requieren de una serie de permisos para su compra, así como los datos de quien adquiere la sustancia.
Es decir, se sigue permitiendo el uso de precursores explosivos y de mezclas que los contengan si hay una necesidad real, pero se anotarán las cantidades utilizadas, el uso previsto y quién es el comprador o el distribuidor. Además, dichas cantidades deberán estar justificadas y registradas.
Este reglamento ha llevado a la creación de la Ley 8/2017 en España, sobre precursores de explosivos. Existen, tanto a nivel nacional como europeo, obligaciones para productores, comerciantes y particulares en el tema de los precursores de explosivos que afectan al etiquetado, a los registros y a la documentación obligatoria en cada caso.
La última actualización legislativa sobre precursores explosivos es la que se recoge en la Resolución del 16 de mayo de 2018, de la Secretaría de Estado de Seguridad, en la que se establecen los modelos de la solicitud y de la licencia que autoriza a particulares a la tenencia y/o el uso de los precursores de explosivos restringidos que aparecen en la Ley 8/2017.
Si tiene alguna duda sobre cómo debe proceder para solicitar el uso o el permiso para tener ciertas sustancias, bien sea como particular, bien sea como operador económico que necesita usar uno o más precursores de explosivos para su actividad, no dude en consultarnos. En Tandem HSE podemos asesorarle sobre qué le está permitido y qué no, o ayudarle con los procesos regulatorios. Además, desde Tandem HSE le podemos ayudar a cumplir con estos requisitos sin que usted tenga que preocuparse.