Mejoras de plantas depuradoras
Una EDAR es una estación depuradora de aguas residuales, es decir, una planta química en la que se tratan efluentes de base acuosa procedentes de la actividad industrial o del consumo doméstico, con el fin de reducir su nivel de contaminación hasta el punto de poder ser vertidos en un cauce receptor, como un río, un mar o un embalse. Actualmente, es esencial conocer qué mejoras de plantas depuradoras se pueden implementar para que estas sean más eficientes y seguras.
Una de las tendencias es aumentar el rendimiento económico mediante el aprovechamiento del biogás —compuesto por un 50-70% de metano— resultante de las etapas de tratamiento de los efluentes o de los lodos con microorganismos anaerobios. Algunos subproductos sólidos de las estaciones depuradoras de aguas residuales se compostan, para dar un nuevo uso en lugar de almacenarse en plantas especializadas.
Existen estaciones depuradoras de aguas residuales físico-químicas, biológicas, las más habituales, y mixtas. Las EDAR físico-químicas suponen grandes gastos para la instalación.
Posibles mejoras de una planta depuradora
Las mejoras de plantas depuradoras de agua residuales pueden buscar aumentar el caudal de efluentes que es capaz de tratar, mejorar el rendimiento energético de una o varias etapas del proceso, o sustituir la maquinaria de una o más etapas por equipos más modernos, que requieran menos espacio o permitan un nivel de depuración más elevado con un mismo coste energético.
Mejoras de la capacidad de trabajo
Si una estación depuradora debiera aumentar el caudal de efluentes que trata de manera continua es muy posible que se necesitarán cambiar muchos equipos, como el tornillo sin fin, o bien establecer líneas de trabajo en paralelo cuando no fuera posible. En cualquier caso, se trata de una mejora que requiere de grandes inversiones y de que existan terrenos disponibles en los alrededores de la planta.
Mejoras en una etapa concreta de la depuración de aguas residuales
Como se ha explicado, las mejoras de plantas depuradoras pueden buscar utilizar equipos de menos dimensiones o bien otros que ofrezcan un mayor nivel de depuración, permitiendo tiempos de permanencia más cortos.
La sustitución de equipos que se encuentren terminando su vida útil por otros que ocupen una superficie menor puede permitir a una EDAR añadir etapas adicionales en caso de no disponer de más terrenos para ello. Estas etapas adicionales suelen buscar aumentar los rendimientos energéticos y económicos de lo que es la depuración del caudal de aguas residuales tratado habitualmente, analizando el proceso de manera global.
Se habla de caudal de trabajo habitual para diferenciarlo de subidas debidas a causas naturales, como inundaciones, para las cuales la planta debe estar preparada gracias al sobredimensionamiento en el diseño de cada etapa unitaria. Los balances económicos se realizan considerando las condiciones de trabajo normales.
Mejoras del rendimiento energético
Las mejoras en el rendimiento energético del proceso de depuración se realizan de dos maneras. Por un lado, cuando se está terminando la vida útil de un dispositivo, como pueden ser un decantador o una bomba centrífuga, se valorarán las nuevas opciones que ofrecen los proveedores de equipamiento industrial, realizando un balance económico que determine si algo novedoso es amortizable o no.
En general, las EDAR se diseñan para que sus equipos tengan un vida útil de 8-10 años, salvo averías imprevistas, y se estima que las inversiones deban quedar amortizadas antes de 6 años.
Pero el rendimiento económico de una depuradora de aguas residuales también mejora cuando se disminuye el consumo energético de la planta. Para ello, lo habitual es añadir una o dos etapas adicionales al proceso global, con el fin de aprovechar el biogás generado y algún otro subproducto, que pudiera pasar a ser materia prima de otra planta o venderse.
Como ya hemos explicado, en la actualidad, una de las mejoras de plantas depuradoras que más se están implementando en España y que incluyen todas las EDAR de reciente creación es la etapa de aprovechamiento del biogás mediante un proceso de combustión, con el objetivo de producir energía que abastezca a las instalaciones. Sin embargo, no hay que olvidar que esta mejora todavía no basta para hacer que estas plantas sean completamente autosustentables desde el punto de vista energético.
Para más información no dude en ponerse en contacto con nosotros.