Biocidas

Existen biocidas más efectivos que otros, aunque algunos poco rentables siguen siendo imprescindibles por su especificidad. No obstante, si pensamos en un buen biocida (que es posible que no sea suficiente para combatir cualquier organismo o plaga), es necesario buscar que se cumplan el mayor número posible de las siguientes condiciones: 

• Amplio espectro de actividadfrente a los organismos a combatir o contener.
• Ser capaz de mantenerse activo en un amplio rango de pH, mejor cuanto más extenso.
• Ser soluble en agua.
• Efectividad elevada a bajas concentraciones,para aminorar costes económicos de transporte, almacenamiento y producción.
• Compatible con sustancias químicas o seres vivos presentes en el proceso. Por ejemplo, un herbicida que mate las cosechas que pretende proteger no sirve.
• Facilidad de neutralizacióntras su uso.
• Baja toxicidad para los humanos que trabajen con el producto y, a ser posible, para las especies del entorno donde se utilicen que no sean las que se desea erradicar o contener. 

Esta lista permite entender que no existe el biocida perfecto para todo proceso y que se deben valorar pros y contras a la hora de seleccionar los que se vayan a utilizar, recordando que siempre debe primar la seguridad humana.

La capacidad de los biocidas se calcula basándose en la que presenta el fenol. El coeficiente fenólico es el valor experimental que se usa para estimar la capacidad biocida de una sustancia o procedimiento. 

Todos los biocidas deben cumplir la condición de presentar baja o nula toxicidad para el ser humano. En el caso de los alimentos irradiados, aunque esa misma radiación podría ser mórbida para un humano expuesto a la vez que el alimento, el uso de cámaras estancas y el hecho de que, tras el proceso, el alimento sea completamente seguro (no pasa a emitir radiación), permite considerar la radiación como un método biocida.

Antes de su comercialización, todas las sustancias activas que formen parte de algún biocida deben estar registradas en una lista de sustancias activas aprobadas. En la Comunidad Europea, los biocidas no pueden ponerse a la venta hasta que no han pasado las pruebas de seguridad que les permiten aparecer en las listas oficiales, tanto en las del país en concreto, como en las listas comunitarias europeas.

En el caso de España, solo son legales los biocidas que han sido registrados conforme al Reglamento REACH y se han inscrito en el Registro Oficial de Plaguicidas o Biocidas del Ministerio de Sanidad.

Por otro lado, todo biocida debe cumplir con unos requisitos de etiquetado específicos para su puesta en el mercado, incluidos los que recoge el Reglamento CLP. Por citar uno, la obligatoriedad de incluir en las etiquetas el número de registro.

La legislación española sobre el uso y la comercialización de biocidas vigente desde el 1 de septiembre del año 2013, se incluye en el Reglamento (UE) n.º 528/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo de 22 de mayo de 2012. En dicho reglamento se clasifican los biocidas en cuatro grandes grupos: desinfectantes, conservantes, plaguicidas y otros biocidas. Cada grupo requerirá unas precauciones en el manejo y la aplicación, también recogidas en el mismo reglamento.

Por otro lado, al margen de los cuatro grupos de biocidas, se recoge una clasificación más ajustada de los productos en función de su uso que permite organizar estos activos en un total de 22 tipos de productos biocidas.

Tandem HSE puede ayudarle a legalizar sus productos y a elaborar la documentación que necesita aportar para que, al final, sus productos sean considerados como legales y puedan pasar a comercializarse.