Reformas de la UE en el mercado eléctrico frente a la crisis del gas ruso
La invasión rusa de Ucrania junto con las recientes amenazas de Vladimir Putin de cesar el suministro de gas natural, han causado numerosas dificultades en el mercado mundial energético.
El aumento de precio del gas resultante del conflicto se ha traducido en un aumento en el precio de la electricidad. Esto ocurre porque muchos mercados de electricidad en Europa son marginalistas, en los que el precio es fijado según la última energía que casa demanda con oferta, y que es por tanto la más cara.
Las centrales de ciclo combinado que usan gas natural para producir energía tienen un coste superior frente a otras tecnologías como la eólica, fotovoltaica o nuclear. No obstante, estas otras tecnologías por si solas son insuficientes y difíciles de adaptar para cubrir la demanda. Por tanto, los ciclos combinados entran en la producción energética dictando así el precio final de la electricidad.
ÍNDICE
En España, las centrales de ciclo combinado representan el 22,6% de la potencia instalada total, solamente superadas por la potencia eólica, y generan de media, un 17% de la energía consumida anualmente. (Ver figura 1)
Figura 1: Mix de generación eléctrica en España del 01/01/2022 al 21/09/2022. Fuente: ree.es
En respuesta a esta crisis energética, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció una intervención de emergencia y reforma estructural del mercado eléctrico.
Las medidas que se proponen se centran en la reducción del consumo energético, limitar de manera temporal los ingresos para los productores de electricidad inframarginales y llevar a cabo una contribución solidaria temporal sobre los beneficios excedentes generados por las actividades de otros sectores como el petróleo y el carbón.
Reducir el consumo energético
La primera solución para hacer frente a los altos precios de la energía es reducir la demanda. Concretamente, reducir el consumo en las horas más caras, donde la energía a base de gas natural tiene mayor influencia en el precio. Para ello, los Estados miembros deberán identificar el 10% de las horas con el precio más caro y reducir la demanda durante esas horas punta. La comisión también propone reducir la demanda total de electricidad en al menos un 10% hasta el 31 de marzo de 2023.
Productores de electricidad inframarginales
Otra reforma en el sector energético europea que propone la UE es limitar el precio de las tecnologías “inframarginales”, es decir, tecnologías con costos más bajos, como las energías renovables, la nuclear y el lignito, que suministran electricidad a la red a un coste inferior al nivel de precios establecido por los más caros productores marginales.
Para garantizar que no logran ingresos excesivos respecto a su coste de generación, se propone fijar el tope de ingresos inframarginales a 180 euros/MWh.
Esta medida se diferencia de la iniciativa que implementaron España y Portugal en la que fijaron un tope máximo sobre el precio del gas destinado a las centrales de ciclo combinado.
Contribución solidaria temporal
La comisión además propone una contribución solidaria temporal sobre los beneficios excedentes en los sectores del petróleo, el gas, el carbón y las refinerías que no están cubiertos por el tope inframarginal.
Los Estados miembros lo recaudarían sobre los beneficios de 2022 que estén por encima del 20% del aumento sobre les beneficios medios de los tres años anteriores.
Los ingresos serían redirigidos a los consumidores de energía, en particular, a los hogares, empresas e industrias más afectados por la subida del precio de la electricidad.
Proyecto REPoweEU
A su vez, la intervención de la comisión europea pretende promover inversiones en energías renovables y eficiencia energética para reducir la dependencia del gas ruso y mitigar la subida del precio de la energía eléctrica actual.
Para ello, la Comisión Europea invertirá hasta 300.000 millones de euros entre créditos y subvenciones, como parte del plan energético REPowerEU. Este plan fue creado para dar respuestas a las perturbaciones causadas por la invasión rusa en el mercado energético, y tiene como objetivo ahorrar energía, producir energía de forma limpia y diversificar los suministros energéticos europeos.
Gaseoducto MidCat
El 40% del gas en Europa procede de Rusia, sin embargo, en el caso de España la mayor parte del gas procede de Argelia, antiguamente a través del gaseoducto Magreb-Europa, y des del pasado 24 de agosto, mediante el gaseoducto de Megdaz, que une a España directamente con el país norteafricano.
Otra posible medida para hacer frente a la escasez del suministro de gas natural ruso consiste en retomar la construcción del gaseoducto MidCat. Este proyecto, abandonado en 2019, proponía transportar gas entre España y Francia a través de los Pirineos. De este modo se podría suministrar gas natural procedente de África a países que dependen del gas ruso en Europa central, como es el caso de Alemania.
El vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, anunció que dicho gaseoducto podría, en un futuro, transportar hidrógeno generado en España a partir de fuentes renovables. De este modo, MidCat representa una solución temporal ante la escasez del suministro de gas, y una solución a largo plazo para alejarnos del uso de combustibles fósiles para avanzar hacia un futuro sostenible.
Desde Tandem HSE entendemos la importancia de cumplir los objetivos de la comisión europea para hacer frente a la crisis energética y dirigirnos a un futuro con energía segura, limpia y renovable. Le podemos ayudar a conseguir ahorros energéticos mediante medidas de mejora de eficiencia energética, así como planes de descarbonización para trabajar conjuntamente hacia un futuro sostenible.
Pol Carreras
18 de octubre
2022