Simulacros de emergencia
En los últimos días, técnicos de Tandem HSE han tenido la oportunidad de participar como organizadores de varios simulacros en actividades industriales sujetas a la normativa de accidentes graves. Del análisis posterior de la organización del simulacro y de la actuación del personal y de los medios, se extraen algunas conclusiones que se muestran a continuación. Recuerden que la realización de simulacros ayuda a reducir posibles lesiones físicas a la vez que aumenta la sensación de seguridad por parte de los empleados.
Buenas prácticas
Constatan que una buena formación y manual del Plan de autoprotección facilita su posterior implantación así como la implicación de todos los miembros del equipo de actuación. Una simulación es tan buena cuanto más fiel refleja la realidad de la emergencia. Para eso, es recomendable el uso de aparatos de simulación de humo o de inundación, para reflejar de forma fiel, los riesgos que implica un decreto de emergencia. Los técnicos recuerdan la importancia de revisar de forma periódica el estado de los productos de primeros auxilios.
Ante todo, destacan la serenidad que debe mantener un equipo de actuación durante el decreto de emergencia.
Fallos comunes
Detectan la reiteración de varios fallos presentes en la mayoría de simulacros llevados a cabo y que hacen que sean importantes a la hora de gestionar las emergencias. Un fallo detectado es el nivel acústico de las sirenas de alarma para avisar de la situación de emergencia. No siempre se oyen en todos los lugares de las instalaciones. Es importante estudiar el alcance acústico de las mismas y sus dBA, siendo necesaria la instalación de nuevas sirenas o aumentar la presión acústica de las instaladas. Otro problema común que se detecta es la fuente de alimentación de la centralita de teléfonos. En ambos casos, se procedió a la caída de la tensión eléctrica.
Recuerden el dicho: «Más vale prevenir que curar».