Exposición al gas Radón en los Lugares de Trabajo: Riesgos, Normativa y Requisitos Legales en España
El gas radón es uno de los principales riesgos naturales para la salud en espacios interiores. Su presencia es especialmente preocupante en viviendas y lugares de trabajo, donde puede acumularse a niveles perjudiciales. Se trata de un gas radiactivo de origen natural, incoloro, inodoro e insípido, que se genera por la desintegración del uranio presente en rocas y suelos.
La peligrosidad del radón radica en que, al ser inhalado, sus productos de descomposición pueden alojarse en los pulmones y emitir radiación alfa, un tipo de radiación que puede dañar el tejido pulmonar. Esta exposición aumenta significativamente el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha clasificado como la segunda causa de cáncer de pulmón en el mundo, solo por detrás del tabaquismo.
ÍNDICE
- 1 Exposición al gas Radón en los Lugares de Trabajo: Riesgos, Normativa y Requisitos Legales en España
- 2 El radón en España
- 3 El Real Decreto 1029/2022: marco normativo para el control del radón en el trabajo
- 4 ¿Qué empresas están obligadas a realizar mediciones de radón?
- 5 ¿Qué hacer si se superan los niveles de radón permitidos?
- 6 Municipios de actuación prioritaria frente al radón
- 7 ¿Cómo podemos ayudaros?
El radón en España
En el caso de España, el riesgo asociado al radón es especialmente relevante debido a la geología del territorio nacional. Zonas como Galicia, las Islas Canarias, el Sistema Central y algunas partes del Valle del Ebro presentan suelos graníticos o ricos en uranio, que favorecen la emanación de este gas.
Pese a este contexto geológico, la conciencia pública y normativa ha sido tradicionalmente baja. No fue hasta la entrada en vigor del Real Decreto 1029/2022, que transpone la Directiva 2013/59/Euratom, cuando España estableció un marco legal específico para la gestión del radón en los lugares de trabajo.
El Real Decreto 1029/2022: marco normativo para el control del radón en el trabajo
Este reglamento supone un avance en la protección radiológica en entornos laborales. Establece un nivel de referencia de 300 Bq/m³, por encima del cual deben tomarse medidas de mitigación. También incluye:
La obligación de realizar mediciones periódicas en ciertos tipos de actividades y ubicaciones.
La integración del riesgo de radón en la planificación urbanística y en los proyectos de construcción y rehabilitación.
Directrices específicas para las actividades laborales en zonas subterráneas o en municipios prioritarios.
¿Qué empresas están obligadas a realizar mediciones de radón?
Según el artículo 75 del Real Decreto, los titulares de actividades laborales deben estimar la concentración anual de radón en aire en todas las zonas cerradas de trabajo (excluidas las exteriores) si se encuentran en alguno de los siguientes casos:
Lugares de trabajo subterráneos, como túneles, minas, obras o cuevas.
Actividades que manipulen o procesen agua subterránea, como balnearios y centros termales.
Centros de trabajo situados en planta baja o bajo rasante dentro de los municipios de actuación prioritaria que especifica el artículo 79.

¿Qué hacer si se superan los niveles de radón permitidos?
Cuando el promedio anual de concentración de radón supere los 300 Bq/m³, la empresa está obligada a:
Implementar medidas correctoras para reducir la exposición.
Si persisten los niveles elevados, deberá cumplir lo indicado en el artículo 19 del Real Decreto, lo que incluye:
Clasificación de zonas y trabajadores.
Instalación de dosímetros para controlar la exposición.
Realización de estudios radiológicos y posibles actuaciones adicionales.
Municipios de actuación prioritaria frente al radón
La Instrucción IS-47, de 9 de abril de 2025, define qué municipios españoles deben considerarse de actuación prioritaria. Estos coinciden con los incluidos como “Zona II” en el Apéndice B de la Sección HS6 del Documento Básico de Salubridad del Código Técnico de la Edificación.
Los centros de trabajo ubicados en estos municipios deben realizar mediciones periódicas del radón en el aire interior con la siguiente frecuencia:
Cada 10 años, si no se han superado los 300 Bq/m³ y no se requiere el uso de sistemas activos de ventilación.
Cada 5 años, si se han superado los valores de referencia o se requiere mantener sistemas activos para su control.
El radón representa un riesgo real y evitable en muchos entornos laborales. Gracias a la normativa vigente, las empresas cuentan con un marco claro para evaluar el riesgo, tomar medidas correctoras y proteger la salud de sus trabajadores. Sin embargo, aún existen retos como:
La correcta identificación de zonas afectadas.
La necesidad de una mayor concienciación ciudadana y empresarial.
La aplicación efectiva y accesible de medidas técnicas correctoras.
¿Cómo podemos ayudaros?
En Tandem HSE, somos especialistas en cumplimiento legal en materia de seguridad y medioambiente. Nuestro software RELE HSE permite identificar, gestionar y actualizar todos los requisitos legales aplicables, incluyendo aquellos relacionados con la exposición al radón en los lugares de trabajo.
Contáctanos y te ayudamos a realizar un diagnóstico personalizado y a poner en marcha las acciones necesarias para garantizar el cumplimiento legal y la seguridad de tus empleados.

Oriol Ortiz
17 de junio
2025